Alejandro Monserrat & Al-Baida.
La noche del sábado, la organización tuvo a bien programar el festival apostando por un grupo de la tierra, para telonear al gran Rachid Taha. No solo estuvieron a la altura de las circunstancias sino que las composiciones de Alejandro Monserrat fusionando el flamenco con música norteafricana (marroquí, bereber), e incluso con reggae, nos dejaron a todos los presentes con la boca abierta, ante la frescura de las mismas, el pedazo de puesta en escena, la calidad de todos los intérpretes mitad aragoneses mitad de Marruecos.
La guitarra de Alejandro debería de haber destacado un poquito sobre el resto de los instrumentos y no lo hizo en ningún momento, pero el resultado de toda la actuación es un buen sabor de boca y no me queda otra que felicitar sinceramente a Alejandro Monserrat y a todo su grupo y quitarme el sombrero ante ellos para decirles “chapó”. Espero que tengan el reconocimiento que se merecen.
Rachid Taha.
Es un cañon de escena, grupo de rock árabe con una fuerza tremenda que solo la tienen los más grandes.
Nos cautivaron a todos los presentes, que bajo ningún concepto pudimos apartar nuestros ojos y oídos ante lo que allí se cocinó, que no fue otra cosa que un conciertazo de rock.
Lanuza ha sido una vez más un marco incomparable, en el que solo caben buenas sensaciones ante la belleza natural y el descubrimiento de nuevas músicas.
Encontrarse a uno mismo
Hace 2 semanas
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